Padre José Antonio Calvo (sacerdote diocesano de Zaragoza, España)

>> Puedes ver la versión en vídeo de este testimonio transcrito, haciendo click sobre la fotografía.

 

Soy José Antonio Calvo, sacerdote diocesano de Zaragoza, España, y es mi segunda vez en Medjugorje como peregrino. Me costó venir. Puedo decir que, como San Pablo, he pasado de ser perseguidor a apóstol. Tenía recelos racionalistas, no pensaba que la Virgen pudiese comunicarse con tanta frecuencia con algunos elegidos. Sin embargo, cuando sentí la llamada para venir en el año 2021, en septiembre, para celebrar la fiesta de la exaltación de la Santa Cruz, me sentí como en mi casa. Como si hubiese tenido destinado desde el principio este sitio para mi y para encontrarme con la Virgen Maria. Sí, yo he tenido desde niño devoción a la Virgen pero, desde que estuve por primera vez, esto ha cambiado. Ahora es, no solo la Madre, sino la “mamá” y me va llevando. Siento cómo rezo el Rosario de otra manera, siento cómo celebro la Misa de otra manera, cómo confieso de otra manera.

Me parece que, como sacerdote, he tenido aquí una renovación; una renovación que ha consistido en ver lo sobrenatural del ministerio que estoy celebrando, que estoy viviendo. Como digo, he pasado de cierto racionalismo a ver la acción de Dios de una manera muy patente en mi vida sacerdotal. Particularmente, la segunda vez que acudí, que he acudido a Medjugorje me he encontrado con esto. No, no he sido testigo de ningún fenómeno extraordinario de los que aparecen publicados en los periódicos o en las televisiones o en las redes sociales, sino que he visto lo excepcional de cada confesión.

Desde luego, el sacramento de la Penitencia es lo mismo en Medjugorje que en Pekín o en Nueva York pero aquí en Medjugorje, por intercesión de la Virgen María, que siempre nos lleva a Jesús, he notado una gracia especial; una gracia especial en el penitente, en aquel que va a confesar sus pecados que, de repente, descubre algo que no ha visto en toda su vida, y también una gracia especial en el confesor porque brotan palabras de consuelo, de misericordia que al mismo tiempo que son justas, exigentes, están llenas de dulzura y amor. Esto lo he experimentado desde las dos partes. Cuando yo me he venido a confesar y he buscado un sacerdote he visto esa gracia especial de la Virgen descubriendo pecados en los que no había reparado, desde la forma en que como sacerdote he confesado, he celebrado la Misa, bueno, pues, podemos meter mucho la pata e incluso pecar; y desde el punto de vista del confesor.

De todos los lugares que hay en Medjugorje y que tienen un atractivo muy especial a mi me tocan mucho los dos montes, el monte de las apariciones y el monte de la Cruz, y creo que en esos montes, después de ascender más o menos duramente, el alma está preparada para un encuentro con Dios, un encuentro que ha preparado la Virgen María; un encuentro con el amor de la madre y un encuentro con el amor redentor de Jesús. Los dos sitios son además estupendos para recibir e impartir, para administrar el sacramento de la confesión. Y si tengo que escoger uno de los dos montes me quedo con el monte de las apariciones, sin lugar a duda. Ahí la Virgen siempre tiene reservada alguna providencia, algún detalle de amor para con sus hijos.

A los sacerdotes hermanos míos que, como yo, recelan o han recelado de esta presencia singular de la Virgen en Medjugorje, yo les digo que tranquilos, que la Madre siempre les esta esperando y que en algún momento, pues, les va a llamar. Que se dejen llevar. Y que lo que van a encontrar aquí va a ser un reverdecer de su ministerio sacerdotal. Creo que es un lugar para la renovación del sacerdocio. Si la Virgen ha querido irradiar desde aquí, en el siglo XXI, una renovación de la vida  personal y cristiana de cada persona, ¿cómo no va a querer transformar muy especialmente el corazón de sus hijos sacerdotes en este lugar tan bello, tan entrañable, con una presencia suya?

Medjugorje, abril 2022

Únete para más información

Si quieres recibir el boletín mensual de Red Gospa, inscríbete!!

¡Está usted usando un navegador desfasado!

Hemos detectado que está usando Internet Explorer en su ordenador para navegar en esta web. Internet Explorer es un antiguo navegador que no es compatible con nuestra página web y Microsoft aconseja dejar de usarlo ya que presenta diversas vulnerabilidades. Para el uso adecuado de esta web tiene que usar alguno de los navegadores seguros y que se siguen actualizando a día de hoy como por ejemplo: